Por Armando Guzmán
VILLAHERMOSA, Tab., 2 de julio (apro).- El “efecto López Obrador” provocó un tsunami electoral que casi desapareció del estado al Partido Revolucionario Institucional (PRI), después de 83 años ininterrumpidos de gobierno.
El PRI no sólo perdió la gubernatura, sino también 10 de los 17 municipios y 19 de 21 diputaciones de mayoría; además, las seis diputaciones federales, la senaduría y la elección presidencial con una distancia de 300 mil votos entre Andrés Manuel López Obrador y el priista Enrique Peña Nieto, con 96% de las casillas computadas en la entidad.
A las 19:30 horas y con 92% de las casillas computadas en la elección para la gubernatura, Arturo Núñez Jiménez, abanderado de la Coalición Movimiento Progresista por Tabasco (PRD, PT y MC), aventajaba al priista Jesús Alí de la Torre por más de 72 mil votos, un porcentaje de 51 y 44%, respectivamente.
La joya de la corona tabasqueña, el municipio de Centro donde se ubica Villahermosa, por primera vez fue también ganada por el Movimiento Progresista, con el expriista Humberto de los Santos Bertruy que derroto al priista Luis Felipe Graham que, en principio, buscó la candidatura a la gubernatura.
Por la mañana, Arturo Núñez inició un periplo por estaciones de radio para agradecer el voto en su favor y reiterar que su gobierno estará sustentado sobre la base de un nuevo entendimiento y una auténtica reconciliación.
Manifestó que aunque le indigna lo que se ha hecho con Tabasco habiendo tantos recursos, se empeñará en la reconciliación y extendió su mano a los tabasqueños “que quieren inaugurar una nueva etapa de desarrollo.
“Vamos a gobernar con los mejores hombres, estén donde estén”, manifestó y aseguró que no hará un gobierno faccioso que repita errores, pues “yo no llego por la vía de la compra del voto, sino recibiendo la confianza de mis paisanos por un verdadero cambio en la entidad y tengo que honrar eso”.
Anticipó que no se repetirán los vicios “que han prostituido la política tabasqueña”, por lo cual, una vez que concluya el proceso electoral, se quitará la camiseta partidista “y nos pondremos la de Tabasco, porque mi gobierno será para todos”.
Al mediodía, Alí de la Torre admitió que las últimas cifras del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT) no le favorecían, pero que será hasta que concluyan los cómputos oficiales cuando reconozca su eventual derrota.
Con el rostro desencajado y ojos húmedos, el candidato de la coalición Compromiso por Tabasco (PRI-PVEM-Panal) fijó un posicionamiento ante unos mil de seguidores en la sede estatal el PRI, acompañado del candidato perdedor del PRI-PVEM al Senado, Humberto Mayans Caníbal, y el dirigente estatal priista, Francisco Herrera León, quienes tampoco podían ocultar rostros descompuestos.
Sus seguidores trataron de darle ánimos con gritos de “¡Chucho¡ ¡Chucho¡ y ¡gobernador¡ ¡gobernador”, pero el candidato no se animó y convocó al priismo a trabajar para que vengan nuevos tiempos y oportunidades.
Dijo sentirse “motivado” y “entusiasmado” por el respaldo de sus seguidores. Por eso “aquí estoy de frente y voy a estar siempre de frente”, añadió.
Por su lado, el gobernador priista Andrés Granier Melo llamó a los actores políticos y candidatos a respetar “la decisión soberana del pueblo emitida en las urnas, pues la competencia ya terminó”.
Granier Melo dijo en un comunicado que los tabasqueños ejercieron libremente su derecho al voto, por lo que a partir de ahora se deben dejar atrás las legítimas diferencias y poner por delante las grandes coincidencias para seguir trabajando por el desarrollo de Tabasco.
Convocó a la civilidad política de competidores, partidos, simpatizantes y de todos los tabasqueños, al sostener que “la competencia ya terminó, Tabasco ya votó y ya decidió su destino para los próximos años”.
Sin mencionar el nombre de su virtual sucesor, Arturo Núñez, el mandatario estatal dijo que emprenderá un proceso ordenado de transición hacia el nuevo gobierno.
El dirigente estatal del PRI, Francisco Herrera León, adelantó que se iniciará un proceso para “reconstruir” desde “adentro” al partido y corregir lo que se ha hecho mal.
Vamos a trabajar para que la gente recupere la confianza en el PRI, señaló y, al igual que Alí de la Torre, dijo que el partido aceptará los resultados oficiales que, por el momento, acotó, no le son favorables.
Por la noche, en la Plaza de la Revolución de esta capital, Arturo Núñez festejó su triunfo ante miles de seguidores y, en gigantesco coro, cantaron Las Golondrinas a 83 años de priismo en Tabasco.